Nací futbolista en 1973. Siempre supe que esta condición me acompañaría toda la vida aunque colgara las botas en 2010. Sin embargo, lo que no sabía es que el conocimiento y los valores del fútbol iban a estar siempre presentes en mi vida desde el lugar que ahora ocupan.
Mi carrera futbolística discurría por cauces exitosos, hasta que descarrio a la edad de 24 años. Me vi sin estudios y con problemas económicos que nunca había tenido, y lo más importante: sin esperanza ni motivación.
El futbol y yo nos dejamos mutuamente.
8 meses después de mi regeneración personal decidí volver, pero volver con todas. Para acabar mi carrera a los 37 años con casi 200 goles en la LFP.
Siempre he sido autodidacta pero durante la práctica del fútbol acabé de formarme terminando la carrera de Empresariales y varios master posteriores, con una idea final en la cabeza.
A partir de aquí se empezaron a unir los puntos. Mi conocimiento del mundo del fútbol, de lo que es la vida profesional y personal que rodea a un deportista de élite, mi fracaso deportivo y posterior resurgir, sumado a la formación y experiencia que tenía me dirigieron en un objetivo claro: Ayudar a mis compañeros y amigos, deportistas de élite de éxito, que pese a hacer lo más difícil, que es llegar a triunfar deportivamente, sufren de numerosos problemas o dudas económicas alrededor de su futuro. No lo podía permitir.
El área del patrimonio, desde la independencia y los valores, sería la base de mi vinculación con el deporte, y el fútbol en particular. Acompañándoles en hacer realidad sus sueños y objetivos económicos como Consejero del Patrimonio Familiar.
Así nació ARIETE CAPITAL PEOPLE en 2009, un equipo multidisciplinar con un método propio, despacho profesional que en la actualidad guía a más de 70 deportistas y artistas, escuchando sus sueños y objetivos, analizando la realidad y el futuro, según una metodología muy concreta, para finalmente diseñar de forma conjunta y con compromiso el camino que recorreremos juntos para que el fruto de su trabajo y talento les traiga solo situaciones buenas.
Como futbolista viví momentos buenos y malos, deportiva y económicamente hablando. Esta experiencia fue un intenso aprendizaje que me hace sentir más que un consejero, un guía para ellos, para mis tigres. Porque un deportista, y un futbolista en particular, es eso, un tigre, una persona con una extrema fuerza de voluntad que vive una pasión -llamada fútbol- con toda su energía. Lucha, cae, se levanta, pero sobre todo no hay día que no quiera ser mejor. Sueña en positivo, y tiene una misión… Para que esto pueda ser así, nosotros le facilitamos la tranquilidad necesaria para saber que todo está en marcha según lo planificado buscando su tranquilidad futura y mientras ellos o ellas se ocupen de lo que de verdad importa, que es su carrera profesional y difrutarla junto a su familia.
ARIETE CAPITAL PEOPLE cuenta con un conjunto de deportistas de élite/familias que es mucho más, es una auténtica comunidad de deportistas, unidos por un espíritu, donde conseguir objetivos económicos es importante pero mucho más es hacerlo desde los valores mutuos que compartimos. El capital, sí, pero para qué, para algo, con sentido y consciencia. Que haga mejor nuestra vida y la de los que nos rodean.
La culminación de este pensamiento, me indujo en la necesidad de dar un nuevo salto y diseñar un proyecto que acogiera nuestra sensibilidad social con el mundo más desfavorecido. Devolver a la sociedad parte de lo recibido era una labor justa y necesaria para unos futbolistas cuyo corazón les empujaba a ir más allá de las intenciones o de pequeñas acciones sin estructurar. Así nace la Fundación GATE OF FOOTBALL, una aventura que se basa en dotar a la infancia sin oportunidades de herramientas para enfrentarse a la vida a través del fútbol.
En la actualidad, y desde el inicio en noviembre de 2018, gracias a la involucración de nuestros tigres, contamos con una estructura estable, tanto en España como en Tailandia, donde intentamos que 300 niños vivan con ilusión un futuro que antes contaba con menos perspectivas. Basándonos en un método propio para dotarlos de valores y herramientas para el futuro e incluso acompañándolos en todas las áreas que podamos durante su crecimiento
Debo decir para terminar y que así realmente puedas conocerme que mi vida se desarrolla en el terreno de juego del fútbol y del patrimonio y esto me produce una gran felicidad. Sin embargo, cuando acabe mi tiempo en esta vida lo que deseo de verdad es haber dejado huella en esos niños y niñas, que hoy ayudamos, y que realmente espero que sean capaces de aportar al mundo muchos de los principios y valores de los que está tan necesitado.